LIBERTAD VS. CONFINAMIENTO

A día de hoy, el mundo globalizado sabe lo que está ocurriendo con el COVID19 (Coronavirus); nos ha hecho a todos parar, detenernos en seco; es como si hubieran puesto una pausa indefinida en nuestras vidas.

Claro queda, por lo que estamos viviendo, que nos enfrentamos a una realidad y unas consecuencias humanas, económicas y sociales que nadie se atreve a pronosticar, dados los cambiantes estadios que nos ofrece la pandemia del COVID19 en cada país.

Vamos a centrarnos en las personas, en como nos está afectando ya este nuevo "modelo" de vida; un sistema que nos ha hecho perder la libertad de movimientos a muchos de nosotros. Quizás antes no habíamos pensado en la libertad o no nos habríamos imaginado tener que estar confinados en un mismo lugar por un largo e incierto período de tiempo.

Cuando uno comete un delito puede asumir que, en función de los cargos por los que puede ser acusado, se enfrente a la posibilidad de perder la libertad. Pero ahora se trata de una situación, en que las personas, sin haber cometido ninguna conducta inapropiada, hemos perdido esa libertad de movimientos, de reunión, de andar, de salir a comer, a donde nos plazca. El ser humano no está preparado para estar encerrado, sino que se encuentra "condenado a ser libre"(Jean Paul-Sartre).

La libertad es un derecho, pero, si nos fijamos en las dictaduras, para someter a la población -o en los sistemas democráticos- cuando se incumple una norma, unas reglas, etc., lo primero que les quitan a las personas es el derecho de la libertad. ¿Por qué? Es una hecho tan habitual para nosotros: nacemos libres y tenemos todo un mundo por delante, ¿qué nos puede parar? Nada. El ser humano es el máximo responsable de como gestiona su libertad, de lo que haga con ella. Cuando nos la arrebatan nos sentimos frustrados.

Apenas podemos disfrutar de la libertad, llevamos un estilo de vida frenético, casi sin parar a pensar; nos surgen nuevos proyectos, más trabajo, más salidas, hasta el punto -como decía un tertuliano (de la radio)- de no haber llegado a disfrutar de una comida con sus hijos en todo un año.
Además, la libertad de que decimos gozar los seres humanos ¿es tanta como nos parece que hemos perdido estos días? Teníamos libertad para hacer lo que nos plazca, pero siempre dentro de unas reglas, que son puestas por el conjunto de "valores" de una sociedad. Pero, además, todos nos encontramos sujetos a una cultura, una religión, unos ideales que no son propios, aferrados a un sistema económico...que, sin darnos cuenta, no nos dejan actuar en completa libertad.

Entonces ¿qué es para el ser humano la libertad? Para cada uno de nosotros tendrá un enfoque distinto, pero es obvio que lo que hemos perdido ahora, para muchos era la libertad en su máximo esplendor. Sin embargo, ahora tenemos algo que antes no: es tiempo, que antes nos hacía falta y por lo que las personas, alguna vez en nuestra vida, nos habremos quejado. Ahora lo tenemos, pero no en las condiciones que quisiéramos, los humanos somos seres permanentemente insatisfechos.

La vida de un humano, nuestras vidas, no son fáciles. Además, tenemos la condición de ser seres con inteligencia y sentimientos. Tal vez, si no tuviéramos nada de eso, podríamos alcanzar la satisfacción.

El tiempo, ese concepto tan importante, podemos aprovecharlo para aprender cosas que en los centros educativos no nos llegan a enseñar: a potenciar nuestras habilidades, a ser más creativos e imaginativos, a atrevernos a hacer cosas que no se nos suelen dar bien, a aprender a estar bien informados, a disfrutar de nueva música, un sinfín de cosas que nos pueden enriquecer como seres humanos, ayudarnos a conocernos más a nosotros mismos. Sin duda, disponer de tiempo también permite la reflexión.
Hay que aprovechar está pausa para valorar la vida, la libertad, la salud, a apreciar la gente que nos rodea, las pequeñas cosas que antes no le dábamos importancia, esta situación atípica podemos promover cosas muy positivas a nosotros mismos y a quiénes nos rodean.


Está situación está teniendo sus efectos colaterales, en lo económico y social, ya están claros, pero en el cambio climático, las ciudades gozan de un buen estado del aire que respiramos, las aguas están cristalinas, no hay ruidos, etc., quizás la naturaleza nos ha ido avisando y a penas le hemos prestado atención , como siempre el ser humano, de esta saldremos, pero quizás sea el último preludio del último aviso que nos está dando la naturaleza. Cada persona tiene una gran oportunidad para reflexionar, reflexionemos, la sociedad que salga no será la misma en lo humano pero su relación con la naturaleza tampoco deberá ser la misma. Por una vez escuchemos. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

BEYOND ANOTHER BROKEN TWO-PARTY-SYSTEM

LA PARTE OLVIDADA DEL HOLOCAUSTO